Más de 300 mujeres se reunieron para exigir una mayor representación femenina en la diplomacia. Entre ellas crearon la Red de Diplomáticas Argentinas para luchar contra la “histórica invisibilización de la mujer en la carrera diplomática”.
Las diplomáticas se reunieron con el Jefe de Gabinete de Cancillería, Guillermo Chaves, y le entregaron un petitorio para implementar medidas que contrarresten el machismo en el Servicio Exterior que impide que las mujeres crezcan en su carrera profesional a la par que sus colegas varones.
Alessandra Viggiano afirmó que “Los ascensos de las mujeres terminan siempre alcanzando un techo, el famoso techo de cristal. La estructura es muy similar a la carrera militar, tenés varios rangos, y por lo general, a mitad de la carrera –que sería el cargo de consejera- es cuando se paran los ascensos. Ahí es cuando empiezan a haber menos mujeres: en los rangos superiores, como las ministras y las embajadoras”
Nuestro país ha sancionado la Ley de Cupo para cargos electivos en el Congreso Nacional en 1991 (Ley 24.012). Asimismo, siete legislaturas provinciales aprobaron sus propias leyes de paridad: Buenos Aires, Salta, Chubut y Neuquén (2016), Río Negro (2002), Córdoba y Santiago del Estero (2000).
En 2017 se sancionó la Ley 27.412 de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política que establece que las listas de candidatos al Congreso de la Nación y al Parlamento del Mercosur deben ubicar intercaladamente a mujeres y varones. Argentina también ratificó la Convención para la Erradicación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).