Hace una década, parecía que nos dirigíamos hacia un mundo multipolar, con el ascenso de potencias como China, Rusia e India, y un cambio del poder comercial del Atlántico al Pacífico. Sin embargo, el estancamiento de otras potencias y el continuo ascenso de China están reintroduciendo una dinámica bipolar, aunque con rasgos particulares propios de nuestra era.
La competencia entre EE.UU y China abarca ámbitos económicos, militares y tecnológicos en un contexto de alta interdependencia y gran incertidumbre. Comprender las estrategias globales de estas potencias es fundamental para entender el conflicto y definir una estrategia propia.