A fines de la semana pasada, Brasil devaluó el real. El miércoles y jueves pasado el dólar llegó a los 4,35 y 4,38 reales respectivamente, el mayor valor de su historia. El Plan Real se implementó en 1994, dando lugar a la actual moneda brasileña.
El Ministro de Economía, Paulo Guedes, justificó la medida en contraposición a los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), quienes mantuvieron una moneda fuerte frente a las divisas internacionales.
Guedes, agregó «Que los intereses estén un poco más bajos es bueno para todo el mundo. Vamos a invertir, consumir más y al mismo tiempo, tener un cambio un poquito más alto, lo que es bueno para todo el mundo. Más exportación, más sustitución de importaciones, incluso en sectores de mucha mano de obra, como el turismo».
La devaluación va de la mano con el plan económico del gobierno del Presidente Jair Bolsonaro, junto con Guedes y el Secretario general de Privatizaciones, Salim Mattar, de promover la venta de empresas estatales y la reducción del gasto público. El objetivo de 2019 fue recaudar 20 mil millones de dólares mediante la privatización total o parcial de empresas y activos del Estado.
Durante su mandato, el monto ascendería a 320 mil millones de dólares en ventas y subastas de infraestructura, como por ejemplo el puerto de Santos, el mayor puerto de América del Sur y el segundo de Latinoamérica, la petrolera Petrobras y Eletrobras, entre otras.